Por Leandro Yanson | Fotos: Lucía Vega
El pasado martes
en la Sala Amigos del Arte (3 de Febrero 755), se realizó la obra Zapatones de Jorge
Ricci, dirigida por Eduardo Ceballos y protagonizada por Carlos Pellegrino y Hugo
Bruschini. El espectáculo fue montado en el marco del Proyecto de Extensión
Universitaria “Nuevos Públicos en Construcción II” y asistieron alumnos de los
colegios secundarios Nuestra Señora de Itati
y Estación El Gaucho. El evento fue organizado en co-participación por el
equipo del proyecto, la
Asociación de Teatros Independientes de Rosario (ATIR) y los directivos y docentes
de las escuelas.
La sala abrió sus puertas cuando todos los estudiantes se
hallaban en la entrada para darles paso al vestíbulo hasta que se hicieran las
16 en punto, momento en que comenzó el espectáculo. En esta ocasión la obra tuvo un
objetivo adicional al habitual, ya que esta vez los espectadores serían todos estudiantes
de escuelas secundarias que fueron invitados por el programa “Nuevos Públicos
en Construcción II”, impulsado por la cátedra de Redacción II de la carrera de
Comunicación Social de la UNR y la Secretaría de Extensión Universitaria. El propósito
del proyecto es presentarles el teatro a alumnos de diferentes sectores de la
ciudad para lograr un ambiente de inclusión, a la vez que se promociona el
teatro independiente de Rosario.
La obra tiene una intencionalidad humorística y otra
didáctica, ya que aborda la tensión
existente entre dos payasos de circo (Pagliaccio y
Pirucho) mientras comparten una misma
habitación. Se observa una tensión subyacente en lo que se refiere a ser un
payaso, momento que se veía reflejado cuando los actores salían de sus
personajes para hacer breves monólogos acerca de ser un cómico. En uno de estos
cambios Pagliaccio (Carlos Pellegrino) dijo que “los payasos no somos dueños de
nada, porque los aplausos se van con la gente, las risas las atrapa algo en el
aire, sólo somos dueños de un instante de felicidad”.
Acabado el espectáculo comenzó un espacio de debate para que
participen los alumnos, surgiendo de allí la pregunta “¿por qué decidieron ser
actores?” a lo que Carlos Pellegrino contestó que proviene de la necesidad de
expresarse y de lo que cada uno disfruta de estar en el escenario. Otra
pregunta fue si trabajaban siguiendo completamente un guión o había algún grado
de improvisación, a lo que Hugo Bruschini respondió “el guion está seguido casi
a la letra, sólo algunas cosas se agregan”.
Además de las preguntas, los actores y los encargados de
organizar la actividad compartieron algunos de sus pensamientos al respecto del
proyecto, de la obra y de la actuación en relación a la vida cotidiana. El
director de la obra Eduardo Ceballos dijo: “yo creo que hay que ver este oficio
como una profesión, como un trabajo”. Hugo Bruschini por su parte, expreso que
tiene un trabajo con el que come y ser actor es el trabajo del que vive, retomando
así la temática de la obra sobre la dificultad de ser un payaso. Finalmente
Eduardo Ceballos expresó que “todos pueden ser actores y actrices, porque todo
ser humano tiene historicidad”.
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